viernes, 14 de agosto de 2015

Sala de los Azulejos en los Reales Alcazares


 Cuenta la leyenda que el Rey Don Pedro I llamado el Cruel, estaba casado con Doña Blanca de Borbón, con la cual, desde su boda hasta que fuera enclaustrada, solo consumó dos días.

El monarca se enteró que Doña Blanca mantenía relaciones sexuales con su hermanastro Don Fadrique, al que mandó a llamar a los Reales Alcázares de Sevilla para, en un principio hablar con él.

Una vez allí, ambos tuvieron un enfrentamiento. Don Pedro, en un momento de rabia, de frialdad y crueldad, dió muerte a su hermanastro (teniéndose connotaciones históricas del despiadado y sangriento asesinato), al que tuvo que rematar con una daga, ya que agonizante, no terminaba de perecer.

Según cuenta la leyenda, la sangre de Don Fabrique, cayó en el suelo de mármol que, encontrándose en bruto y sin pulimentar, absorbió toda quedando manchado el suelo hasta hoy

No hay comentarios:

Publicar un comentario